
Lector mío
Este libro no ha sido escrito con la paciencia del investigador científico: lo he escrito con ánimo de boxeador.
Mi intención ha consistido en llevar las antinomías de nuestros problemas políticos, culturales y económicos hasta sus últimas consecuencias.Encontrarás muchos juicios fuertes y a veces quizás duros. Créeme que los martirio de tanta paradoja, de tanta contradicción y fuerza ciega y bruta que experimentarás a leer muchas de estas páginas, los he sentido lo más profundo de mi alma.
He tratado los problemas con la resolución de dejarlos knock out. Muchas veces se revelará mi pensamiento y se oponía a decir lo que, finalmente, tuvo que decirse alguna vez.
Lo único que te pido es que me creas que este libro ha sido escrito con una intención pura y honrada, y con el deseo que tú experimentes alguna vez el sufrimiento espiritual que martirizó a su autor al escribirlo.
Quizá depende nuestra salvación de esta intranquilidad creadora.
Carlos Keller Rueff/ La Eterna Crisis Chilena 1931
Sin dudas el proceso político actual puede dejar a muchos con interrogantes acerca de los distintos factores que han determinado en el resultado reciente electoral en el cual es la Izquierda protagonista a nivel nacional.
Como editorial hemos insistido hasta el cansancio que hoy más que nunca existe la necesidad de comprender quienes somos, asumir que en la Historia de Chile, nuestra historia, los acontecimientos no son ciclos independientes el uno del otro, sino más bien un proceso que comenzó desde antes de la independencia hasta nuestros días.
Aquella mirada superficial, la indiferencia y conformidad respecto del bienestar económico, sólo ha servido a aquellos intereses externos que hoy al igual que a principios del siglo pasado han sido la principal herramienta para la no concreción de un estado nacional en regla.
Por esta razón comenzamos buscando y trabajando sobre aquellos textos que consideramos fundamentales para comprender la historia de Chile cómo un proceso. La Eterna Crisis Chilena de Carlos Keller, escrita en la década del 30, describe cabalmente cómo las problemáticas sociales y políticas se han extendido a lo largo de la historia.
No queremos ser indiferentes o mantenernos en una posición neutral frente a lo que se nos presenta como futuro incierto, sino protagonistas de una etapa en la historia en la cual el individuo decida por sí mismo conocer, aprender y actuar. Para ello entregar las herramientas literarias que hasta ahora no estaban dentro de la amplia gama de libros ideológicos y que se convertirán por primera vez en pilares de una revolución intelectual.
